Encontré "El Eslabón Perdido"

Mas o menos lo tenia claro, pero la cuestión era verlo con mis propios ojos, y por supuesto oírlo. El pasado Sábado, en la Sala Q, tuve el enorme placer de volver a oír los CLÁSICOS de Barón Rojo con su voz original, esa que tengo guardada en mi mente desde que los vi, por primera vez, en 1982, en la gira de presentación de "Volumen Brutal", posiblemente el mejor disco de rock hecho en España. Desde entonces he visto a la banda en infinidad de ocasiones, pero solo disfruté plenamente de sus conciertos hasta 1989, curiosamente el año que se separaron fue cuando les hice mi primera entrevista (la tensión en el ambiente se podía cortar). A partir de entonces me siguió gustando verlos pero no disfrutaba igual. Por qué?, pues por lo mismo que muchos de vosotros, porque ya no era lo mismo. Creo, y es solo mi opinión, que Barón nunca debió continuar si no era con los "Cuatro Magníficos", he visto actuaciones decentes después, pero también me he ido de algunas, y eso es difícil, pero lo pasaba mal, de verdad. El Sábado en la Q volví a disfrutar con esos temas, pero también faltaba algo, la maestría de los "De Castro", sinceramente, estuvo bien pero no era lo mismo, aunque prefería esta mitad de Barón porque es la voz en mi subconsciente. Disfruté y todos los presente lo hicieron, solo interpretó cinco o seis temas de sus discos como Sherpa, el resto fue un concierto de Barón Rojo, con clásicos como "Son Como Hormigas", "Tierra de Nadie", "Concierto Para Ellos", "Siempre Estáis Allí", etc, durante dos horas y cinco minutos. La versión de los Rolling Stones se la podía haber ahorrado. Sherpa sigue cantando bien, no igual que hace 20 años, pero bien, y Hermes parece estar hecho de cartón-piedra, no se, algo raro tiene en la expresión, aparte de no tener bigote. Entre el publico muchos menos chavales que en los shows de Barón Rojo, igual muchos no fueron porque no les sonaba el nombre, o vete tu a saber por qué, lo cierto es que el 80% de los asistentes pasábamos de los 40, y algunos de los cincuenta, entre ellos Sherpa, que ya anda por los 58, y disfrutamos, vaya si disfrutamos!

¡Larga Vida Al Rock'n'Roll!